El Lille Stadium, con más de 50 000 asientos, fue diseñado de forma que la comunicación con el exterior fuera posible, utilizando iluminación y pantallas en su fachada. El estadio posee un techo retráctil que se puede abrir y cerrar en 15 minutos, dependiendo de las condiciones climáticas. Además, para que el estadio pueda tener múltiples funcionalidades, la mitad del terreno de juego se ubica sobre un elevador hidráulico, que cuando se levanta, cubre la mitad restante del terreno de juego y expone otra área de nivel de paso con espacios de asientos adicionales.